jueves, diciembre 24, 2009
NAVIDAD ES UN CAMINO ALTERNATIVO
Un rumbo de fragilidad, de pesebre sin luz y sin amigos, de techo que se llueve y de sensación a rancho en el alma rodeado de regalos de otros y de apuros de otros y de marketines, de espíritus navideños, de otros, hasta el vómito.
Rumbo de niño pobre que juega .Juega y no juzga. (Es una buena idea de un dios aunque no creas: ¿no crees?)
Un rumbo alternativo que señala el lugar donde queremos estar.
En una sociedad que se expresa con las categorias del poder y la violencia, queremos estar en un lugar que propone la fragilidad y la debilidad como camino.
En una sociedad que se impone desde el machismo, el autoritarismo y la jerarquía, queremos estar en el rumbo del servicio, de la vida, de la mujer y del niño.
En una sociedad que propone el éxito y el triunfo como plenitud humana, mostramos el exilio y la pobreza y los márgenes como lugar desde donde se expanda la vida.
Ese lugar no tiene nombre de capital de imperio (digo: no se llama Roma o Washington.DC ni otra).
Es un camino alternativo, un rumbo de desarrapados, de hambrientos, de humanidad a la intemperie que estaba desencontrada y se junta para luchar por la justicia. Por que ha nacido el niño y parece que dios es de los nuestros.
En ese lugar.
martes, noviembre 17, 2009
¿Desde donde pensar la pobreza?
Es bueno todo aquello que reproduce la vida humana y permite su desarrollo.
Si aceptamos este principio básico entonces tenemos que pensar que las instituciones que creamos los seres humanos tienen que seguir ese principio. Pero nos encontramos que en el estado actual de cosas no se reproduce la vida sino el dolor y sufrimiento, es decir se producen víctimas, al punto de que la sobrevivencia de nuestra especie corre peligro muchas veces. Como ejemplos podríamos referirnos a los genocidios perpetrados por distintos sectores contra otros, en guerras, en dictaduras, etc. o la misma contaminación ambiental que deja a pueblos enteros sin sus habituales medios de supervivencia obligándolos a emigrar, o situaciones de extrema y continua pobreza y otras.
Vivimos en un sistema que es exclusor, el neoliberalismo. ¿Cuáles son sus principios?
El término neoliberalismo es un neologismo que hace referencia a una doctrina económica y política que considera contraproducente el intervencionismo estatal en materia social o en la economía y defiende el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio y el crecimiento económicos . Se suele considerar como una variedad del liberalismo del siglo diecinueve, aunque esta afirmación no es del todo exacta por la ambigüedad ideológica que presenta como concepto. Es usado con el fin de agrupar a un conjunto de ideologías y teorías económicas que defienden, según sus defensores, los intereses particulares de cada individuo y según sus críticos, los intereses de los grandes grupos económicos. Algunos consideran que es una etapa del liberalismo. De todas formas se basan en algunos principios comunes.
Los siguientes puntos reflejan los principales principios económicos que sustentan.
Principios del liberalismo
• Las leyes del mercado regulan de forma automática la cooperación de los hombres en el mercado
• Todos los hombres son iguales desde el punto de vista del derecho.(no considera la desigualdad de echo del punto de partida)
• Supone que las leyes del mercado son justas y objetivas.
• Naturaliza la propiedad privada y no critica la injusticia de dicha apropiación.
Criticas
Las principales críticas al liberalismo vienen de parte de Carlos Marx quien se da cuenta que:
Los hombres producen relaciones sociales a partir de la relación que esta-blecen con el trabajo, con las fuerzas de producción. Estas relaciones son relaciones de producción.
El trabajo es la mediación entre el sujeto humano y la naturaleza, históricamente determinada.
En la producción social se engendran clases sociales.
Sobre estas relaciones reales, se levantan las superestructuras económicas, jurídicas políticas, religiosas que corresponden a formas sociales de conciencia.
El modo de producción de la vida material determina el proceso de la vida espiritual en general.
La ideología dominante es la de la clase dominante en cada época: y considera naturales ciertos principios religiosos, jurídicos, etc., que son producto de los medios de producción.
En el capitalismo se naturaliza la apropiación de la fuerza de trabajo de unos hombres por otros y no se ve como un acto injusto y de fuerza.
Es decir el liberalismo al considerar que las leyes del mercado y el libre comercio regulan de forma automática la cooperación de los hombres, por lo cual propone la mínima intervención del estado separa lo económico de lo político, moral y religioso, dándole al mercado autonomía y cosificando las relaciones entre los seres humanos.
Si bien considera a todos los hombres iguales desde el punto de vista del derecho no considera el punto de partida de la desigualdad de hecho, que a su vez es acrecentada por la autonomía y anonimato del mercado. Si bien plantea la protección de los más desfavorecidos lo hace a manera de subsidios de desempleo, pensiones públicas, beneficencia pública, subsidios a la producción, que llevan a los mismos liberales a alegar que resulta perjudicial también para ellos, porque entorpece el crecimiento, y reduce las oportunidades de ascenso y el estímulo a los emprendedores.
Supone que las leyes del mercado son justas y objetivas y que el acrecentamiento del capital producirá la abundancia que luego se derramará en la pirámide social. No toma en cuanta que existen clases dominantes. Naturaliza la propiedad privada y genera una ética del buen ciudadano a partir de la defensa irrestricta de la misma, negando a la mayor parte de los seres humanos el derecho a la misma en función de unos pocos. El marxismo constituye una crítica a estas ideas y una explicación del origen de esas desigualdades.
Así, la historia es la lucha del hombre para satisfacer sus necesidades que se desarrollan en un medio social determinado. Entonces, en lugar de la concepción idealista que afirmaba que el sujeto de la historia es el Espíritu, la concepción materialista afirma que lo es el trabajo humano concreto, históricamente determinado. Puesto que en la producción social se engendran clases sociales, el auténtico sujeto de la historia es la clase social trabajadora. No se trata, pues, de de hacer la historia de las ideas, sino que es preciso estudiar las condiciones reales de la producción.
"En la producción social de su vida, los hombres traban determinadas relaciones necesarias, independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a un determinado estadio de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta una superestructura económica, jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas sociales de conciencia. El modo de producción de la vida material determina el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, a la inversa, su ser social el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes. [...] De formas de desarrollo que eran de las fuerzas productivas, estas relaciones de producción se convierten en sus trabas. Empieza entonces un proceso de revolución social. Con la alteración del fundamento económico se subvierte más rápida o más lentamente toda la gigantesca superestructura. [...] Del mismo modo que no se puede juzgar a un individuo por lo que él se imagina ser, tampoco es posible juzgar una tal época de transformación por su conciencia, sino que hay que explicar ésta por las contradicciones de la vida material, por el conflicto existente entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción" (Marx)
Toda la historia es la historia de las contradicciones reales (no entre ideas, como en la filosofía hegeliana) entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. El factor determinante de la historia lo constituye esta contradicción dialéctica entre fuerzas productivas y relaciones de producción, expresada en la lucha de clases, que se convierte en el motor de la historia. Así se engendra la base económica sobre la cual se edifica la superestructura, que está formada por el conjunto de leyes, ideas, filosofías, arte, religiones, etc., que expresan la conciencia que cada época tiene de su realidad social y configuran la «ideología».
En la medida en que está edificada sobre unas determinadas relaciones de producción, en cada época, la ideología dominante es la ideología de la clase dominante. Así, las concepciones ideológicas son formas invertidas o falsa conciencia que tienden a esconder el verdadero fundamento sobre el que reposan, y deforman la conciencia de la realidad, considerando como naturales hechos, ideas y sistemas sociales que son solamente producto de los distintos modos de producción.
En la sociedad capitalista, los elementos ideológicos fundamentales los suministra la economía política burguesa que, como en la teoría política de Locke, parte de considerar la propiedad privada como un dato «natural», como si existiese una naturaleza humana inmutable como si fuese un hecho «natural» la apropiación de la fuerza de trabajo de unos hombres por otros y no un acto de fuerza e injusticia. Este es el carácter deformador e ideológico de la economía política burguesa.
Enrique Dussel, filósofo argentino contemporáneo, nos ayuda a pensar esto:
Para Smith, de la suma de los egoísmos surge el bien común por obra de las leyes del mercado. El valor de la economía ya no está puesto en el trabajo sino en el mercado.
Los principios liberalistas se sostienen con una ética de clase que justifica lo que sucede en el mercado: hay que tener propiedad privada, hay que respetar la propiedad privada del otro, si robo no hay mercado, hay una competencia y debo respetarla, el que pierde tiene que tener la ¿humildad? de admitir su derrota, que además en algunos países se practica como ideología de combate.
El trabajo es la mediación universal entre el sujeto humano y la naturaleza. Produce un efecto, no solo un objeto. El que trabaja busca ciertos medios de producción, transforma materialmente con su corporalidad realizando un producto que tiene valor de uso, que antes era natural. Por eso tiene un valor de cambio. Así se produce un ciclo porque la vida consume energía y tiene que reponerlo para reproducir la vida.
Según Dussel en América Latina ciertas políticas económicas están produciendo víctimas, porque el sistema es autorreferente, se reproduce a sí mismo, no a la vida. El que no trabaja no puede participar del ciclo y por eso no puede comprar lo que necesita para reproducir la vida.
Este sistema es perverso porque produce víctimas andando bien, y anda bien porque se reproduce a sí mismo. Produce efectos negativos desastrosos con y sin intención.
¿Cuáles serían los principios que sostuvieran instituciones que reprodujeran la vida?
Responderían a los siguientes criterios:
Criterio de verdad: ningún acto humano puede no estar relacionado con la producción, reproducción y desarrollo de la vida
Criterio de validez. ¿Quién dice como se reproduce la vida? Los afectados, a partir de su participación simétrica. En política responde al principio democrático.
No es válido aquello en lo que yo no he participado simétricamente, es decir democráticamente.
Criterio de posibilidad: No pude ser algo bueno si no es posible.
“Ninguno de estos requerimientos cumple la ética neoliberal que plantea todo desde el mercado, lo que tiene salud es el mercado, y democracia significa cumplir con los derechos humanos, pero derechos humanos desde un individuo metafísico cuyo primer derecho es tener propiedad y cuyo segundo derecho es entrar en la competencia, de tal manera que todos los derechos humanos son invertidos en sus contenidos definidos desde el principio metafísico del mercado” Dussel.
La victima me dice con su sufrimiento que el sistema falla, y debe ser revisto, no adaptar a la víctima.
lunes, septiembre 21, 2009
ETICA EN CRISIS
¿Que sucedería si pusiéramos en cuestionamiento nuestra capacidad de obrar racionalmente?, ¿Y si aquellas cosas que consideramos buenas, nuestros valores fueran un engaño, el peor de los engaños, y lo bueno fuera lo contrario de lo que hemos sostenido siempre?, y ¿si en el peor de los casos nuestra “moral”, fuera la que nos esclaviza y vuelve más inhumana nuestra existencia? ¿Están fundadas nuestras sospechas?
Paul Ricoeur[1] llamó maestros de la sospecha a Freud, Nietzche y Marx, tres pensadores que se destacan precisamente por poner bajo sospecha algunos supuestos que hasta su llegada se daban por verdaderos sin más. Así lo expresa en su obra Hermenéutica y psicoanálisis:[2]
...los tres se erigen... como los protagonistas de la sospecha, los que arrancan las máscaras. Ha nacido un problema nuevo; el de la mentira de la conciencia el de la conciencia como mentira; este problema no puede figurar como un problema particular en medio de otros, pues aquello que es puesto en cuestión de manera general y radical, es aquello que se nos aparece, a nosotros, buenos fenomenólogos, como el campo, el fundamento, como el origen mismo de toda significación; me refiero a la conciencia.
¿Qué es lo que encontraron sospechoso? La religión, la moral y el concepto mismo de conciencia y junto con él, el concepto de libertad.
¿Sospechosos de qué? Para Freud, sospechosos de ser un sueño, una ilusión y hasta una neurosis. Para Marx, sospechosos de ser alienación, opio y aliados de la explotación. Y para Nietzche, sospechosos de ir contra las fuerzas auténticas y genuinas de la vida, de esta vida, que es la única que hay, prometiendo a los hombres un cielo y otra vida que no existe.
[1] Jean Paul Gustave Ricoeur nació de febrero el 27 de 1913, en la valencia, Francia. Su trabajo se destaca por poner la reflexión filosófica en situación. Pertenece a la filosofía hermenéutica Murió el 20 de mayo de 2005.
[2] RICOEUR., Paul. Hermenéutica y psicoanálisis. Aurora, Buenos Aires, 1975, p. 5.
lunes, agosto 10, 2009
TRAGEDIA PARA LA RISA
Parece inoportuno y por demás irrespetuoso involucrar la risa en la tragedia, cuando el irrenunciable destino desbarranca la vida de los hombres y la somete a su inflexible e irreflexiva ley.
Y sin embargo, puede mostrarse como la posibilidad de aprender a reír habiendo renunciado al consuelo de la metafísica. Una risa aprendida de un preoriginal desconsuelo, más allá del bien y del mal, más acá de las ideas, más allá del ser y de la voluntad de ser.
¿En dónde estamos destinados a reír?; ¿Cómo reír en este desconsuelo irresoluble?.
En "Antígona"todos han tomado una decisión moral ante el destino -paradoja-frente a la inmoralidad propia de la vida. ¿La vida es el destino irresoluble?, bien -mal; moral - inmoral; belleza - monstruosidad. Y ninguna de las decisiones afincadas en la muerte para la muerte, ha puesto en algún canal; la vida que se destina derrotando los canales
De la muerte para la muerte con la máscara del fratricidio, muerte al unísono, morir juntos como hermanos pero enemigos. De la muerte para la muerte herida propia, suicidio. Eurídice sin decir palabra sube las escaleras y entra a palacio. De la muerte honrada por los ritos funerarios, ley de los inmortales y del Hades, para la muerte antes de la vida, Antígona, virgen, ahogada por el lazo de hilo hecho de su fino velo, himeneo de la muerte. De la muerte, amada para la muerte. Hemón la abraza por la cintura vida deseada, llora su pérdida, se inclina hacia la espada y hasta la mitad la clava en sus costillas, se abraza a la muchacha, cadáver al lado de un cadáver. Cuelga Antígona de su velo, cuelga Hemón del cuerpo de Antígona. De la muerte para toda muerte, Creonte; el hijo en brazos, su mujer muerta madre de ese muerto por una muerta.
¡Cuántos males! "huyen los más valientes, cuando sienten a la muerte rondarles por la vida". Y dice el coro:
- hasta el final del linaje los acompaña la desgracia.
- ninguna generación liberará a la siguiente.
- un engaño el deseo.
- el mal parece un día bien.
Y un mensajero se pregunta hasta qué punto el mal del hombre es la irreflexión.
¿O la reflexión?
¿Hay o no consuelo? No consuelo. Ahora puede aprenderse a reír. Canonizar la risa. Ponerse una corona de rosas.
No hay lugar para la resignación ni la consolación. Porque a pesar del esfuerzo teorético de la palabra y el pensamiento, el hombre también como Dionisios, participa de lo bestial, lo pavoroso. Y es la misma reflexión humana la que atrae el descenlace trágico, como un laberinto que conduce hacia el monstruo.
Pero ese anhelo de lo feo, es un signo de salud. De un vigor en que el hombre se encuentra probando el miedo frente al destino.
¿Qué significa bajo la óptica de la vida la moral? No se si pueda contestarse cabalmente esta pregunta, pero la óptica de la vida indica una retirada hacia atrás, a la primariedad de la existencia humana, una raigambre en otro sitio más preoriginal que la racionalidad, una fuga hacia el instinto, una renuncia a la serenidad de la existencia.
¿Qué puede ser peor que padecer tantos males?. La muerte entonces es una ganancia, no como resignación al destino, sino frente al destino, una decisión más que ética, una decisión gloriosa, como la de Antígona, la piedad para con los muertos y .el respeto a lo divino.
¿Y por que razón involucramos la risa? Porque la tragedia, en la cuál accedemos al estado catártico, aligera y no aligera el peso.
Aprender a reír no es salir consolados. Es como la gloria. Salir consolados es volver a la racionalidad y la serenidad metafísica con su es y no es y su razón de necesidad.
Aprender a reír es poner patas arriba: no es la moral no la metafísica la óptica más abarcadora para la comprensión de lo humano.La vida no se resuelve. Ni siquiera el arte es primero, menos la teoría. Sino la existencia y esta trágica, fatal. Irresoluble.
Excepto que esta fuga más allá del bien y del mal, nos descubra elegidos para una elección, antes de toda elección, impelidos a tomar una elección que ya se ha tomado por nosotros pero no sin nosotros, a causa de una obligación sin ley por la fraternidad, nacidos como Antígona para el amor y no para el odio.
Para la risa.
martes, julio 21, 2009
COMO SERVIDO EN BANDEJA
Casi al final de la película (Entre los muros, francesa, me la recomendó mi maestro, es sobre maestros,) el profesor de francés pregunta a sus alumnos adolescentes qué aprendizajes realizaron durante el año. Una joven se acerca, cuando el maestro queda solo y le dice que no aprendió nada. Para el maestro eso no puede ser, “no entiendo lo que hacemos”declara la muchacha. Exacto. Es lo que ocurre durante toda la película, (y me temo que durante muchas situaciones educativas) , que no entendemos lo que hacemos, no entendemos, no entienden, no nos entienden, no nos entendemos, jamás nos entenderemos, porque para aprender hay que “prestar” atención, “copiar”, “cumplir” consignas, “callar”, “quedarse quieto”.Anular el acontecimiento vital de aprender, anular el deseo, y junto con el deseo el cuerpo.Lo cuál se consigue por la anulación de la palabra, a través de la asimetría del poder y su estancamiento. Haciendo del “yo puedo, tu no puedes”, la frontera última. Evitando acontecer y acontecimiento. Evitando entendernos. (Hace un rato habría que haber citado a Foucault, y justo aquí a Cerletti y en un rato serán indispensables el entrañable Freire y Pichón Riviere, pero los convoco a una cita y no a una cita).
En fin, que este es el final, y se empieza por el principio. (Decía mi maestro de sexto grado).
A los dos minutos de empezada la película, pausa, y a buscar mi libreta, mi lapicera y mis anteojos. (Mi traje de profe de pedagógicas, y Reflexión sobre la Práctica Docente que no dejo de ser).Hago lista de tics docentes: señalar en una lista los buenos y los malos alumnos, golpetear la mesa para que callen, cambiarlos de lugar, disciplinar con el tiempo perdido, comparar con institutos mejores. Hum, raya al medio en la hoja de mi libreta y de un lado positivo y del otro negativo, los cartelitos con el nombre, y siguen… Estoy haciendo lo mismo que él, ambos internalizamos un modelo de autoridad que divide las aguas, el maestro Moisés.
Idénticamente a los otros profes de mi escuela, digo, de esa escuela, y el director, dividen aguas, sacan números, promedian, hacen una taxonomia de faltas y sanciones que se fagocita a sí misma. Especialmente el de Historia, que quiere que lean a Voltaire, filósofo de la escuela de la vida y se afana a su vez en clarificar los grados de aplicación de las sanciones. Hay voces disonantes, que impelen a valorar, pero claro ahí el método se muerde la cola porque si tiene muchos puntos que ganó tiene muchas faltas para cometer el sospechoso…el alumno. Todo vuelve a punto cero, como con cada disrupción y cuestionamiento importante en esa sala, dejando paso a la urgente máquina de café, o al brindis , eso que no está mi compañero M vociferando contra los negros de Grand Bourg, o la profesora P que no sabe como estos pibes de José C Paz llegaron al secundario.
La palabra esgrimida como arma blanca, corta profundo: “veo que son incapaces”, “están peor que”,”parecen de dos años”¸ “si tuvieran la edad que corresponde”, “los dejaré en paz y no llegarán nunca a nada” .Y ahí Melpómene, la musa de la tragedia viene arrancándose los pelos: ¡no lo soporto!,¡no valen nada!¡no te registran! Bajeza…mala fe… ¡quedaos en vuestro barrio marginal! Repite el ritual de la disculpa, con estas palabras, con mis palabras. Y que reine la disciplina. “ponerse de pie no es signo de humillación”.Atención.He aquí el enigma: Esmeralda es la mayor catástrofe. (Vase)
Pero a mi Francois me cae. Bien. Me cae bien. Esta molesto. Y eso me gusta. Ese malestar es un punto de partida. No esta convencido, intenta, busca, da vueltas, da respuestas, se siente provocado, arriesga, discute. Le duele en carne viva. Acierta a bajar las escaleras y hablar en el mismo terreno .Se devela cuando dice: ustedes pueden decir cualquier cosa, y cuándo la digo yo se arma este quilombo, juego de desautorizaciones y de despoderarse de ambos lados. Juego de coacciones y denuncias y castigos que aprendieron de él y de todos los que son como él.
Pero a este maestro los pibes estaban dándole señales. A este y no sabemos si a algún otro. Le eligieron desde ese magma de significaciones que se mueve en lo profundo de un grupo, para exigirle que escuche. Lo que le falta a Francois son oidos para oir. Pero está cerca, porque tiene con qué, ha instaurado un par de veces la palabra del otro, aunque la mediatizó con el debate de opuestos, dejó fluir sentimientos e historias, aunque las volvió a mediatizar con una tarea, aceptó otra propuesta con las fotos de Soliman.
Pero siempre desde él, desde lo que él puede, desde lo que él sabe. Desde lo instituido que organiza, quema, hiere, marca. No profundiza, deja pasar signos y señales. No provoca acontecimiento.
Pero la palabra negada se hace para si misma un camino y el cuerpo callado busca una voz. Emerge mestizada:
El propio nombre no negado y negado con dibujitos en el cartelito; “no tengo mis cosas, lo voy a hacer en casa, casa, casa, casa” (escuchá Francois CASA); “ hable como alguien normal, como nosotros” (despojese un poco profe, deconstruyasé, baje un cambio) ; “ usted se pasa” , (límite, ud también tiene limites, Soliman y usted son limitados); “ la toma conmigo”, quiere doblegar, amenaza, “¿realmente le interesan nuestros sentimientos?”; “ no me pueden comprender”, burgués, usan el concepto burgués, empezá de ahí compañero maestro, te la dieron servida en bandeja.
Bien, rechazan la palabra dominante, y se colocan enteros en la autobiografía. Están interesados en su singularidad. En sus disrupciones de la vida de probeta de la escuela: “no me gusta ir a ver a mi hermano a la cárcel”.Tal vez, Francois, cuando te preguntan para que sirve tu materia, te preguntan si sirve para no ir a la cárcel que no es poco. O no ir al destierro. El gótico te hace una declaración de principios liberales y salís con eso de: como es que son libres si se visten iguales. Vos que te pones el traje, loco. Me cansaste. Ahí hay una palabra. Anidala, dale ventanas, por donde salir, y desplegar aleteos. Inconclusos, como todo.
Pero ya está montado el tribunal, (y Foucault se regodea de la escena, y saca la libretita), y se juzgan conductas y saberes. El director: -No estamos para vengarnos sino para que reine la disciplina. ¿Entiendes la diferencia? -No, - dice Soliman - y no, yo tampoco, ellos menos. He aquí la cuestión, ¿Cómo entender las diferencias? ¿Cómo comunicarse en la diferencia? ¿Cómo hablar en distintos idiomas? Simétricamente. Pero habría que encontrar una palabra que lo diga y que suene a camino. A mitad de camino porque diferencia es una palabra que se entiende mejor si se deletrea desigualdad. Es la clave.
El maestro de sexto grado cuando te portabas mal te preguntaba que querías hacer. Me preguntó que quería. Me preguntó por mi deseo. Me hizo quitarme la máscara, por un instante. Que alivio. Francois cree la máscara de omnipotencia despreciativa de los adolescentes. No ve detrás. Y ataca, no se da cuenta que puede. Desvaloriza.
Esmeralda ha leído la Republica (a él le parecía imposible Voltaire, l que criticaba a Leibniz, sí, que hablaba de lo mismo que hablaron tus pibes en clase de ideas y percepciones) y se enteró del maestro que pregunta sobre todo, aunque no sabe el nombre. Pero no lo aprende en la escuela.
Tarea. Francois: lea pedagogía del oprimido de Freire y escuche más. Y hágase una máscara hombre, practique, juegue roles, no puede andar derecho y siempre desnudo, ante tanto absoluto normativo. Juegue un poco, como cuando al final de la peli juega a la pelota. Observe, como cada uno juega como puede y donde puede, y si no puede canta desde afuera, acompaña, sigue el juego con la mirada.
Me saco los anteojos y dejo la libreta. Dejo el entusiasmo pasajero y me acuerdo que la escuela terminó así como la conocemos, no existe, es una máquina de negar, una maquina ideológica de la desigualdad que está puesta en automático. Me entran ansiedades de demolición. Pero todavía no hay otra cosa.
Mientras me acuerdo algo que pensábamos una vez con mi grupo de investigación (a pulmón) sobre prácticas docentes parafraseado de otros autores: la imposibilidad de no enseñar, la imposibilidad de enseñar en el discurso dominante, la imposibilidad de enseñar de otra manera.
Esa investigación nos llevo a pensar en tres ejes: cuerpo y cultura, arquitectura institucional e identidad, narración y sujeto pedagógico.
Encontramos que el entrenamiento de los profes debe contemplar que la educación se ofrece a un sujeto colectivo: el grupo. (Que vivas ya lo habían encontrado otros, pero lo recuperamos)
Y que el punto de partida de la enseñanza surge del emergente del magma de significados (a veces cambiantes) grupales y en todo caso se pone en diálogo con el discurso dominante.
¿Cómo le habrá ido a Solimán?
jueves, abril 17, 2008
Sobre Filec Reloaded y de como habiendo acertado el 50% de los votos aún desconocemos a un /a desenchufado/a de dicha realidad virtual y engañosa.
Oigo comentarios...
lunes, abril 07, 2008
Y bue... lo que é ,é y lo que no é no é ¿me se entendé.?
Sólo unos pocos conocemos la verdad y nosotros poseemos parte de ella.El famoso principio al que se hace referencia en el título anterior contiene una verdad oculta en cuanto a su orígen y descubridor. Ahí les va...
EL PRINCIPIO DE NO CONTRADICCIÓN FUE INVENTADO POR MINGUITO TINGUITELA.
Estábase el eléata filosofando con Minguito en las costas de las islas del asia menor. El agua espumosa bañaba sus sandalias y mojaba la blanca túnica que cubría sus partes pudendas... inspirado en la verdad del ser recitaba a Minguito su poema quien lo observaba absorto cual corrupto emperador romano veía acontecer la llegada de los bárbaros. A Minguito le brillaban los ojos y su expresión era indescifrable, escuchaba de carros voladores tirados por caballos, diosas que custiodaban puertas y palabras secretas que accedían a los favores de las mismas...en un tiro su mente se iluminó y expresó al maestro de Zenón:
- ¿Cuál nuevo filósofo me nombras? respondió el eléata.
- PALERMO don Parme, el HIPÓDROMO... -
- Los únicos HIPOS que conozco son los POTAMÓS -corrigió el maestro-
- Dejemos a los JIPIS en paz -dijo Mingo- el HIPODROMO, vamo así a P O T A M O S a la yegua blanca que usté dice así le llevo unos DRAKMAS a mi viejita...
- ¿Tu veneras a tu madre ? - preguntó Parménides - porque aquí solo consideramos a la mujer como un recipiente para tener hijos y limpiar nuestras suciedades, solo eso...
- No diga eso don Parme que si no fuera por ella usté no estaría aquí...
- ¡Por Zéus! ¿Qué quieres decir? ¿Que si ella no fuese yo no tendría una razón suficiente de ser?
- Mire don Parme no me la complique, lo que é, é, y lo que no é, no é. Y si no haga la prueba de pincharse un ojo y mirarar por el ujerito....
El búho de minerva alzó vuelo. Se perdió en el crepúsculo de la tarde y se hizo un silencio total....
Y es así mi respetadísimos señores como la verdad se hace presente en la historia. El famoso principio no fue invención de Parménides, que a pesar de todo tenía algunos raptos de lucidez. Minguito Tinguitela es el auténtico descubridor no reconocido de este principio que yace a la base de nuestro intelecto, así como de una nueva hermenéutica del lenguaje que estamos recientemente investigando y aparentemente plagió Paul Ricoeur.
Sin más y a la espera de sus inquietudes acerca de estos arcanos del conocimiento al que solo unos pocos podemos acceder nos despedimos de vosotros plebe que solo opina.
Este espacio ha sido cedido por la autora del blog al"Circulo filosófico Libres del Sur, Esclavos del Norte."La autora del blog no se hace responsable de estas opiniones así como tampoco de de las suyas propias